Espiritualidad y Adoración

Aquí: Espiritualidad Salesiana y frutos cuando frecuentamos la adoración al Santísimo

              EL ESPÍRITU SALESIANO

Don Bosco nos transmitió una modo de vivir y de trabajar, único; una combinación de vida y acción que nosotros conocemos como el espíritu salesiano. He aquí el resumen de sus características: Una atención especial al bienestar de la gente joven, allí donde estemos.

  • Actitud de acogida y de afecto - vivida con espíritu abierto y cordial; disponibilidad a dar siempre el primer paso y hacer que los otros se sientan cómodos con nuestra amistad, respeto y paciencia.
  • Alegría y Optimismo. No hay lugar para el desánimo ante las dificultades, sino más bien la aceptación serena y tranquila de todo lo que es bueno.
  • Trabajo y Templanza o aprender a equilibrar una energía incansable y un trabajo duro con sencillez y moderación. Quiere decir también cómo frenar los impulsos del corazón a fin de mantenerse siempre ecuánime y sereno.
  • Aceptación de la rutina diaria con alegría: "Aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres".
  • Creatividad y flexibilidad - características de la presencia salesiana en el trabajo con los jóvenes.
  • Una perspectiva realista de la vida acompañada de una exquisita atención a las insinuaciones del Espíritu manifestadas a través de los signos de los tiempos.
  • Nuestro método educativo - "El Sistema Preventivo"- es un sistema basado enteramente en la razón, la religión y el amor, una experiencia espiritual y educativa original con los jóvenes y a través de ellos, para su salvación y la nuestra.
  • Profunda confianza en Dios y una escucha constante de su voluntad como fundamento espiritual de nuestro trabajo. De este modo luchamos para mantener viva nuestra contribución a la obra creativa de Dios y a su presencia amorosa en la Historia.

DON BOSCO Y LA MISIÓN SALESIANA

Don Bosco, bajo la inspiración del Espíritu Santo, tuvo una viva conciencia de ser llamado por Dios a una misión singular a favor de los jóvenes pobres.
Don Bosco vio la finalidad original de su misión: revelar a los jóvenes pobres el amor de Dios; e intuyó en la figura del Buen Pastor los principios inspiradores de su estilo pastoral.
Una espiritualidad de misión – el sistema preventivo de Don Bosco.
La misión y el proyecto de vida de Don Bosco, compartidos por la Familia Salesiana, se manifiestan en un estilo de vida y de acción, el llamado espíritu salesiano, centrado en la caridad pastoral.

¿Qué es el Sistema Preventivo y qué consiste?

El Sistema Preventivo de Don Bosco trata de hacer que los jóvenes se desarrollen en un ambiente educativo donde las relaciones de cercanía, unas normas razonables y una preocupación por el desarrollo integral de la persona hagan de él o ella un sujeto activo en su proceso de enseñanza-aprendizaje.

¿Cuáles son los pilares del Sistema Preventivo?

Este sistema nuevo de Don Bosco «El Sistema Preventivo» está basado en tres pilares: Razón, Religión y Amor.

LA RAZÓN Busca persuadir y corregir, más que reprender y castigar. Usa la persuasión, en su función preventiva y motivadora. Implica claridad de ideas y culto de la verdad. Dominio de la impulsividad de los sentimientos y las pasiones. Educar para la crítica, no vacía, sino con objetivos concretos y anclada en una experiencia diaria de los hechos, juzgados y valorados.

LA RELIGIÓN hace que los jóvenes descubran el sentido de la vida y la alegría de vivir en gracia. Señala la santidad como meta posible de alcanzar, a través del cumplimiento fiel de sus propios deberes. La religión debe brotar de convicciones personales, sin imposiciones, pero estimulada por continuas sugerencias. Los jóvenes deben encontrar en la fe verdadera respuestas a los problemas que les interesan (integración religión-vida).

EL AMOR (1 Cor. 13,4-7) Se refiere a una actitud cotidiana. Racimo de virtudes, relaciones, actitudes y conductas, que se demuestran en palabras, gestos, ayudas, dones, sentimientos de amor, de gratitud y cordial disponibilidad. Deseo de compartir la vida y de acompañar prudentemente dejando que el joven se exprese y, al mismo tiempo, ofreciéndole estímulos para que enriquezca su mentalidad. El joven se siente inmerso en una relación positiva y favorable con los adultos que él considera significativos.

El Espíritu Salesiano

(Boletín salesiano, nº16, sept. 1981)

El Papa Juan Pablo II, dirigiéndose a 8.000 alumnas salesianas el 25 de abril en Roma indicaba qué significa ser salesianos:

Ser salesianos, siguiendo las huellas de Don Bosco y de Sor María Domenica Mazzarello, significa ante todo comprender, estimar y vivir a toda costa la realidad de la gracia recibida en el bautismo. Esta fue la primera y suprema preocupación de los dos fundadores, y a este fin estuvo encaminada toda su pedagogía natural y sobrenatural. ¡Antes de todo valor humano y antes de toda elección, reflexionad sobre vuestra íntima amistad con Cristo, sobre vuestra participación en la misma vida divina, sobre vuestra llamada a la eterna felicidad! De esta verdad fundamental nacen la necesidad de la oración y de los sacramentos, la confianza en María Santísima, en control de los sentidos y de las pasiones.

Ser "salesianos", significa poseer el sentido sobrenatural de la alegría y del gozo que lleva a un optimismo sano y constructivo, a pesar de las dificultades de la vida. Cristo que muere en la cruz y después resucita glorioso, nos dice precisamente que hay que ir adelante, sin temor, con confianza, con esperanza:

Sabemos que Dios hace concurrir todas las cosas para el bien de los que le aman, de los que según sus designios son llamados (Rom 8.28). ¡Llevad por tanto la alegría de vuestros Corazones valientes, de vuestras almas puras e

inocentes, de vuestras vidas ardientes a los lugares de trabajo, de la escuela, del juego, a vuestros encuentros juveniles, a vuestras casas!

Y, finalmente, "ser salesianos"significa sentir el impulso apostólico, la necesidad de hacer conocer el amor y la misericordia del Divino Redentor a todo el mundo, a todos aquellos que no lo conocen todavía, y son millones, especialmente a tantos jóvenes que extraviados y desilusionados en una sociedad que les deprime y amarga, muchas veces están tentados por la desesperación. Sed apóstoles en vuestros ambientes, participando de las alegrías y de los dolores de los otros, animadas por afecto fraterno, misericordiosas, humildes (cf. 1 Pe 3,8); sed apóstoles, si el Señor. os llama,

consagrando a El y a las almas toda vuestra vida.

¡Este es el compromiso y la consigna que os dejo al final de vuestro encuentro romano, en el nombre de Santa María Domenica Mazzarello!

Decoración del hogar © Todos los derechos reservados 2024
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar